EL ARTE DE CRITICAR
Una de las herramientas más útiles para comunicarnos en la red es la palabra escrita. No todas las personas que utilizan esta “herramienta” saben hacerlo con propiedad.
No sé si muchos bloggers estarán de acuerdo conmigo, pero imagino que todas las personas que tenemos blogs y dedicamos tiempo a escribir sobre nuestras experiencias, lo hacemos sin ánimo de gustar o disgustar a los demás. Simplemente damos nuestra opinión y mostramos nuestros pensamientos en un espacio libre de la Web, para que los que quieran puedan leerlo, estar de acuerdo o no con lo que escribimos. No hay obligación a un acuerdo, simplemente es una opinión. Obviamente, todas las personas tenemos días buenos y días malos y, dependiendo tu estado de ánimo en el momento de escribir una entrada, las palabras que fluyen son muy distintas.
Pero, desafortunadamente, te puede tocar la “china” de encontrarte con personas que utilizan esta palabra escrita para insultarte sin conocerte, o conociéndote superficialmente y dispuestas a hacer daño con sus comentarios.
Es una situación penosa, ya que las personas que “se visten por los pies” y valoran las actuaciones de los demás (favorable o desfavorablemente), siempre dan la cara.
Es muy fácil tirar la piedra y esconder la mano, sin embargo es muy poco profesional y, sobre todo, muy poco ético y honesto.
Como persona siempre he pensado que para construir una personalidad cívica y moral responsable, hay que dar la cara y atenerse a las consecuencias – negativas o positivas.-.
Para que una persona pueda llamarse “persona” debe asumir la relación de sus actos y las consecuencias que éstos conlleven, así como poder responder a las acciones y posturas diferentes a las suyas propias a todas aquellas personas que no estén de acuerdo con sus opiniones y poder limar las posibles asperezas que la convivencia entre PERSONAS existan.
Las PERSONAS tienen nombre y apellido, por lo que a todas aquellas personas que se esconden en un “anónimo” u otro nombre para poder insultar al comentar sobre lo escrito en un blog, les falta lo fundamental que una persona debe tener: MORAL y CORAJE necesarios y elementales para lo que quiera decir o hacer en su vida diaria.
Como madre intento inculcar estas bases morales a mis hijos, no siempre consiguiéndolo. Eso es la educación de un hijo. Quiero pensar que los “anónimos o cobardes” que se dedican a insultar directamente porque no estén de acuerdo con tus opiniones, no tendrán hijos…………..ya aprenderán.
Lo más lamentable sería que los tuvieran y les inculcaran estos principios negativos.Yo no tengo la SABIDURIA Universal, ni me considero perfecta. Lo que sí me considero es una persona con principios. Siempre que actúo, corro el riesgo de hacerlo bien o mal. Pero siempre acato las consecuencias. Y, como todos en esta vida, he hecho cosas cuyas consecuencias no han gustado a algunas personas. Pero, a diferencia de otros, nunca he hecho daño a nadie en mi vida conscientemente. Si las consecuencias han sido negativas y así lo he comprobado, tengo la suficiente MORAL y CORAJE para pedir perdón………………..y tú, querido anónimo?. Imagino que como careces de CORAJE para dar la cara, tu MORAL ya está bien descrita.